Por mas que tomemos todas las previsiones para mantener a nuestros hijos libre de enfermedades y de infecciones, siempre existe una pequeña posibilidad que no se garantiza, esto es debido a que en muchos casos, suelen aparecer las llamadas lombrices, estas se alojan en el intestino, estos no son más que unos parásitos, capaces de anidar en nuestro cuerpo, pero son muy frecuentes en los niños.
Estos suelen aparecer debido al consumo de alimentos o tierra contaminada, hasta incluso por inhalación de polvo, esto sucede ya que los huevos son muy ligeros y flotan en el aire.
Cabe destacar que ya una vez producido el contagio, las lombrices inmaduras se instalan en el intestino delgado hasta que crecen y migran hacia el intestino grueso.
Durante la noche, las hembras se traslada hacia el recto, donde depositan sus huevos, lo que origina picor e irritación. Pon especial atención a estos síntomas si tu hijo tiene entre las edades comprendidas de 1 a 5 años, ya que en el 50 por ciento de los casos la infección se produce en estas edades y puede llegar a causar:
- Problemas para dormir e intranquilidad.
- Diarrea, vómitos o dolor abdominal.
- Pérdida de apetito.
- Bruxismo o rechinar los dientes.